lunes, 30 de noviembre de 2009

Notiecológicas

Aumento de la temperatura pone en peligro a las tortugas marinas de Costa Rica



La población de tortugas marinas de Costa Rica está disminuyendo aceleradamente por el desarrollo inmobiliario en las playas, el aumento de las temperaturas y el crecimiento del nivel del mar. Hace no mucho una de las principales atracciones turísticas de algunas zonas del país, durante el último año científicos de la zona sólo pudieron ver 32 tortugas anidando en Playa Grande.



Informa The New York Times que, si bien el desarrollo y el consumo de huevos de tortuga venían amenazando a esta especie desde hace varios años, el calentamiento global sería el principal peligro en este momento por varias razones.

Foto: ©Jual.

En primer lugar, las tortugas se alimentan de arrecifes de corales, que están disminuyendo. Luego, ponen sus huevos en playas que están inundándose o siendo azotadas con mayores tormentas, lo cual no permite desarrollar a sus crías.


Pero la más importante amenaza es el calentamiento del planeta, ya que el sexo de las crías de una tortuga se define de acuerdo a la temperatura que recibe el huevo en su etapa de desarrollo. Cuando la arena alrededor de los huevos sobrepasa los 32º C, las crías son todas femeninas y a 34º C directamente no sobreviven.


En este momento lo que se está haciendo es tomar algunos huevos de las playas y anidarlos en ambientes refrescados artificialmente, además de proteger mayores áreas de las playas para que las tortugas tengan espacio para poner sus huevos.


A largo plazo, la idea es crear una comunidad de tortugas más grande que pueda adaptarse a los cambios climáticos anidando en playas más frescas o poniendo huevos en épocas más frías del año.


Otras medidas que se están tomando incluyen la protección de ciertas áreas de playa para que las tortugas tengan espacio para procrear, aunque los científicos locales aseguran que las mismas no son suficientes.


Adicionalmente, se está promoviendo un cambio cultural para disminuir el consumo de huevos de tortuga en gastronomía: aunque su colecta es ilegal en el país, en muchos pueblos se siguen recolectando para consumo.


Hay siete especies de tortugas marinas en este momento y todas están consideradas en riesgo. Sin embargo, la 'baula' (nativa de zonas cálidas y la más grande en tamaño) es la más amenazada: de una población de 90 mil hace dos décadas, se estima que hoy sólo habitan el Pacífico entre dos y tres mil.


Como los osos grolares de los que hablábamos la semana pasada, más especies siguen sintiendo los efectos del cambio climático. Una razón más de las tantas para que la comunidad política llegue a un acuerdo en Copenhague.


Vía The New York Times. http://www.blogverde/

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